![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_eMFVVTuxE8CQwXI2F8tnfGGT0XCE5ccmWIMv4rxqBOFDS_p4TPJMURxqM_IsOG2pBZxFxbYXIjrwsFbmoLnRhqlZAAaRLc4l7wLBfxvpE7hic07VEqnTzVzLv4Y6sHyTZx2umY7tJqI/s320/1517698_10203857248852370_1320989494813323832_n.jpg)
Un momento
estuvo muy al filo y lo jalé hacia mí, él se despertó y le dije: Hijito ven más
hacia mí para evitar te caigas de la cama, y el medio dormido me dijo: “mamá no
me voy a caer, yo estoy protegido por ti!
La verdad me
asombró gratamente su respuesta, y me di cuenta una vez más lo importante de
nuestras palabras.
Cada vez que mi
Gabrielito me dice que le tiene miedo a algo, yo siempre le digo que él está protegido por mí, que yo estoy en
su corazón y que lo amo, que siempre le
irá bien y que por eso debe confiar en
sí mismo.
Una vez más me
di cuenta de la importancia de nuestras palabras, si los alimentamos con amor, si evitamos
infundirles nuestros temores, si los dejamos actuar con libertad, sin dejar de
vigilarlos, ayudaremos a que nuestros hijos sean más libres, más confiados, más seguros y por lo
tanto serán más felices y el mundo será mejor.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias